Descubre el secreto para cultivar habas gigantes y sorprende a todos con tu cosecha deliciosa
El cultivo de habas (o frijoles fava) es una experiencia gratificante que puede aportar una nueva dimensión a tu jardín. Este legumbre no solo es fácil de cultivar, sino que también es beneficioso para la salud del suelo y aporta nutrientes valiosos a tu dieta. En este artículo, exploraremos todo lo que necesitas saber sobre las habas, desde su siembra hasta su cosecha, y cómo cuidarlas adecuadamente para obtener el mejor rendimiento.
Las habas son un ingrediente popular en muchas cocinas del mundo y, gracias a su riqueza en nutrientes, se han cultivado durante más de 6000 años. Sin embargo, antes de decidirte a cultivarlas, es importante entender sus características y requerimientos, así como las consideraciones de salud para ciertos individuos. Acompáñanos a descubrir el fascinante mundo de las habas.
¿Qué son las habas?
Las habas, conocidas científicamente como Vicia faba, son legumbres que prosperan en climas frescos. También se les llama frijoles anchos o frijoles fava, y son apreciadas tanto por sus hojas comestibles como por sus grandes granos. Estos frijoles son ideales para utilizar como cultivos de cobertura, contribuyendo a la salud del suelo y preparándolo para futuras siembras.
Las habas tienen su origen en la región del Mediterráneo o en Asia Central. A lo largo de los siglos, han adquirido un significado cultural en varias sociedades; por ejemplo, en Sicilia, se dice que poseen propiedades mágicas y son veneradas durante la celebración de San José el 19 de marzo, donde se colocan habas a sus pies en recuerdo de una leyenda que cuenta que estas plantas sobrevivieron a una sequía devastadora.
Beneficios nutricionales de las habas
Las habas son una excelente fuente de nutrientes, entre ellos:
- Potasio: Esencial para la función celular y la regulación de la presión arterial.
- Hierro: Importante para la formación de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en el cuerpo.
- Magnesio: Ayuda a regular numerosas funciones biológicas, incluyendo el metabolismo energético.
Además, su consumo puede contribuir a una dieta equilibrada, siendo una opción popular para quienes siguen dietas vegetarianas o veganas. Sin embargo, es crucial mencionar que algunas personas pueden experimentar una condición conocida como favismo, que puede provocar anemia hemolítica al consumir o incluso estar cerca de habas.
Guía rápida de cultivo
Las habas son plantas relativamente fáciles de cultivar, pero requieren atención a ciertos aspectos clave:
- Clima: Prefieren climas frescos y no toleran bien el calor extremo.
- Suelo: Necesitan un suelo bien drenado, preferiblemente con un pH entre 6 y 6.5.
- Riego: Requieren aproximadamente una pulgada de agua por semana, idealmente por la mañana o al atardecer.
Cómo plantar habas
El momento ideal para plantar habas es a finales del invierno o principios de la primavera, cuando el suelo comienza a calentarse. También puedes optar por sembrarlas en otoño, lo que les permite overwinter y proporcionar nutrientes al suelo en la primavera. A continuación, se presentan algunos pasos para sembrarlas correctamente:
- Prepara el suelo asegurándote de que esté bien drenado y enriquecido, si es necesario, con compost.
- Siembra las semillas a una profundidad de 1 a 2 pulgadas, separadas entre sí por 4 a 6 pulgadas en filas de 18 a 36 pulgadas.
- Considera inocular las semillas con Rhizobium leguminosarum para mejorar la fijación de nitrógeno en el suelo.
Cuidado y mantenimiento de las habas
Cuidar las habas es sencillo si sigues algunas pautas básicas. Asegúrate de proporcionarles las condiciones adecuadas y atención regular.
Requerimientos de sol y temperatura
Las habas prosperan con luz solar completa o sombra parcial, y se desarrollan mejor en temperaturas de 60 a 65 grados Fahrenheit. Aunque algunas variedades son resistentes al frío, es recomendable protegerlas de heladas severas utilizando telas de protección.
Riego y humedad
Es esencial mantener un equilibrio en la humedad del suelo. Riega las habas una vez a la semana, asegurándote de no mojar las hojas para evitar el moho. Durante períodos de lluvia excesiva, ajusta el riego para prevenir la pudrición de las raíces.
Fertilización
Las habas son plantas que fijan nitrógeno, lo que significa que pueden mejorar la calidad del suelo. Sin embargo, si no están inoculadas, necesitarán un suministro adicional de potasio y fósforo. Utiliza un fertilizante bajo en nitrógeno para maximizar su crecimiento.

Cosecha y almacenamiento de habas
Una de las mayores alegrías de cultivar habas es la cosecha. Pueden ser consumidas en varias etapas:
- Hojas jóvenes: Se pueden cosechar durante todo el ciclo de crecimiento.
- Vainas inmaduras: Se deben recoger cuando tengan unos 3 pulgadas de largo y sean delgadas.
- Granos maduros: Espera a que las vainas sean largas y brillantes antes de cosechar.
Para almacenar las habas, asegúrate de que las vainas estén secas al tacto. Puedes congelarlas para disfrutarlas durante varios meses o almacenarlas en frascos herméticos para un uso futuro.
Problemas comunes y soluciones
A pesar de ser relativamente resistentes, las habas pueden enfrentar algunos desafíos, como:
Problemas de crecimiento
Las altas temperaturas pueden afectar la producción de flores, así que proporciona sombra en días calurosos. Por otro lado, las bajas temperaturas pueden dañar las hojas, así que utiliza telas de protección contra heladas.
Plagas
Las plagas como los pulgones y los escarabajos de frijol pueden causar daños. Mantén un ojo en tus plantas y considera introducir insectos beneficiosos o usar jabones insecticidas para controlar las infestaciones.
Enfermedades
El moho polvoriento y la pudrición de raíz son enfermedades comunes que pueden surgir en condiciones de alta humedad. Mantén una buena circulación de aire alrededor de las plantas y utiliza fungicidas naturales si es necesario.
Preguntas frecuentes sobre las habas
¿Las habas necesitan un soporte?
Aunque son plantas erectas, pueden beneficiarse de un soporte durante la formación de sus vainas para evitar que se inclinen.
¿Cuánto tiempo tardan en crecer las habas?
Las habas generalmente tardan entre 75 y 100 días en crecer, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo.
Para obtener más información sobre el cultivo de habas, puedes consultar el siguiente video que ofrece una guía completa:
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