Descubre el sorprendente secreto de cultivar espinacas junto a pepinos que cambiará tu jardín para siempre

Si estás comenzando en el mundo de la jardinería o buscando expandir tu huerto existente, es posible que te preguntes si los pepinos y el espinacas son buenos compañeros en el jardín. La práctica de plantar diferentes cultivos juntos en el mismo espacio se llama plantación de acompañamiento, un método que ha existido casi tanto tiempo como la agricultura misma.

Para determinar si dos plantas son buenos compañeros, necesitamos analizar las necesidades y hábitos de crecimiento de ambas. El objetivo es evaluar:

  1. Si las dos plantas pueden beneficiarse y complementar su crecimiento.
  2. Si pueden tener efectos perjudiciales entre sí.

Veamos las espinacas y los pepinos como compañeros y decidamos si pueden coexistir en el jardín.

Beneficios de plantar espinacas y pepinos juntos

Plantar espinacas junto a los pepinos resulta ser ventajoso para las espinacas. Los pepinos brindan sombra a las delicadas hojas de espinaca, protegiéndolas del calor intenso, y no compiten por el espacio debido a sus diferentes hábitos de crecimiento. Esta combinación es especialmente efectiva si los pepinos se cultivan en un enrejado, permitiendo un uso más eficiente del espacio vertical.

La importancia de la plantación de acompañamiento

La plantación de acompañamiento no es un concepto nuevo; ha sido utilizado por generaciones. Cuando se realiza correctamente, ofrece un número de ventajas que incluyen:

  • Maximización del espacio: Cultivos con hábitos de crecimiento complementarios se pueden plantar juntos, optimizando el uso del suelo.
  • Control de plagas: Algunas plantas, como el romero o el ajo, actúan como repelentes naturales de insectos, ayudando a proteger cultivos más vulnerables.
  • Mejoramiento del sabor: Se dice que algunas combinaciones, como tomates y albahaca, mejoran el sabor de los cultivos, aunque esto no siempre se ha comprobado científicamente.
  • Enriquecimiento del suelo: Las leguminosas son conocidas como fijadoras de nitrógeno, lo que significa que enriquecen el suelo, beneficiando a otros cultivos que necesitan este nutriente.

Las Tres Hermanas

Un ejemplo clásico de plantación de acompañamiento es el de las «Tres Hermanas», utilizado por tribus indígenas en América del Norte. Esta combinación de cultivos proporciona beneficios mutuos. Las hermanas son:

  • Maíz: Las cañas de maíz sirven de soporte para los frijoles, actuando como un enrejado natural.
  • Frijoles: Estas plantas fijadoras de nitrógeno enriquecen el suelo y ofrecen una cosecha adicional en el mismo espacio vertical.
  • Calabaza: Las grandes hojas de calabaza protegen las raíces de otros cultivos del intenso sol veraniego y su tallo espinoso disuade a los animales.
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Desventajas de la plantación de acompañamiento

No todos los cultivos funcionan bien juntos; algunas combinaciones pueden resultar perjudiciales. Las desventajas de una mala asociación incluyen:

  • Competencia por recursos: Las plantas que compiten por luz, nutrientes y agua pueden resultar en cosechas más pequeñas.
  • Atracción de plagas: Si dos plantas son atractivas para las mismas plagas, podrían atraer a más insectos dañinos.
  • Reclamaciones anecdóticas: Muchas afirmaciones sobre aumentos en el rendimiento o el sabor por proximidad son meramente anecdóticas y carecen de soporte científico.

Con esta base sobre la plantación de acompañamiento, examinemos más de cerca nuestras verduras elegidas para ver si pueden coexistir en el jardín.

Cómo plantar espinacas

La época ideal para plantar espinacas es en primavera y otoño. Este cultivo resistente al frío no tarda mucho en madurar, pero puede sufrir en el calor del verano. En climas cálidos, puedes considerar probar el espinaca Malabar, que aunque no es espinaca verdadera, tiene un sabor similar y es mucho más tolerante al calor. Si decides seguir con una variedad de espinaca auténtica, puedes cosechar hojas jóvenes aproximadamente 20 a 30 días después de la siembra.

Espaciado

Las raíces de las espinacas no toleran ser perturbadas, por lo que es mejor sembrarlas directamente en el jardín. Las semillas deben ser sembradas a aproximadamente ½” de profundidad y 1” de distancia, en filas separadas por 6”. Es recomendable aclarar las plántulas para que queden a 6” de separación.

Fertilización

La espinaca es un gran consumidora de nitrógeno, por lo que necesitará acceso regular a este nutriente. Antes de sembrar, incorpora aproximadamente ½ taza de fertilizante a base de nitrógeno en una fila de 10 pies. Luego, fertiliza cada 2 semanas para mantener tus plantas saludables.

Irrigación

Las plantas de espinaca requieren aproximadamente 1” de agua por semana, y cerca de 1½” cuando las temperaturas aumentan. Sus raíces largas y su sistema radicular poco profundo hacen que no necesiten riego profundo, pero sí constante.

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Plagas

Esta hortaliza es atractiva para plagas, especialmente los pulgones, que se adhieren a la parte inferior de las hojas. También pueden ser susceptibles a los minadores de hojas. Las espinacas pueden beneficiarse de compañeros repelentes como el ajo, las cebollas y los cebollines.

Cómo plantar pepinos

La mejor época para plantar semillas de pepino es a principios de mayo. También se recomienda la siembra directa, pero el suelo debe estar a 60°F para que las semillas germinen. Los pepinos son cultivos de clima cálido que no toleran temperaturas frías, pero pueden soportar bastante calor y luz solar.

Espaciado

Las semillas de pepino se pueden plantar a 1” de profundidad, con cada planta separada entre 18”-36” en todas las direcciones. Como son plantas trepadoras, prefieren crecer en un enrejado. Aunque pueden crecer en el suelo, son más susceptibles a plagas y hongos.

Fertilización

Los pepinos también son grandes consumidores de nutrientes, pero necesitan un fertilizante balanceado. Demasiado nitrógeno fomentará un crecimiento excesivo de las hojas en detrimento del desarrollo de frutos. Los cambios en el color de las hojas son un indicativo de sus necesidades: hojas amarillas indican deficiencia de nitrógeno y el bronceado, falta de potasio.

Irrigación

Los pepinos requieren también alrededor de 1” de agua por semana. Esta similitud en necesidades de riego hace que sean buenos compañeros para las espinacas. Mantener el suelo uniformemente húmedo es clave; si el clima es caluroso y seco, no dudes en regar según sea necesario. Se recomienda el riego por goteo o las mangueras de remojo.

Plagas

Los pepinos son vulnerables a insectos, aunque no a los mismos que afectan a las espinacas. Los escarabajos de pepino son los más comunes, así como los pulgones, especialmente el pulgón melón.

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Combinación ideal: espinacas y pepinos

Las espinacas y los pepinos son excelentes compañeros en el jardín. Ambos cultivos se siembran directamente, aunque las espinacas suelen plantarse un mes o dos antes. Esto no representa un problema, ya que se puede dejar espacio para los pepinos que crecerán con el clima cálido. Además, las plantas de pepino proporcionan sombra a las espinacas, que son menos tolerantes al calor.

Necesidades de fertilidad similares

Ambos cultivos son grandes consumidores, pero requieren diferentes elementos del mismo fertilizante. Emplear un fertilizante balanceado proporcionará a ambas plantas lo que necesitan para prosperar. Las espinacas se alimentan de nitrógeno, mientras que los pepinos dependerán más de fósforo y potasio a medida que fructifican.

Hábitos de crecimiento complementarios

Los pepinos crecen hacia arriba, mientras que las espinacas permanecen cerca del suelo, lo que significa que comparten espacio sin problemas. La sombra ligera de los pepinos puede prevenir que las espinacas florezcan demasiado pronto durante los meses cálidos.

Necesidades de riego similares

Ambos cultivos requieren cantidades similares de agua, lo que facilita su cultivo en conjunto. Mantener el suelo consistentemente húmedo y enriquecerlo con compost mejorará su capacidad de retención de agua. El uso de mantillo puede prevenir que el suelo se seque y beneficiará a ambos cultivos.

Problemas potenciales de plagas

El único problema potencial de esta combinación es que ambos cultivos pueden atraer plagas similares. Por ello, es recomendable intercalar algunas caléndulas entre los cultivos de pepino y espinaca. Las caléndulas ahuyentan muchos insectos dañinos y atraen polinizadores que ayudan a controlar las plagas.

Si te interesa profundizar más sobre la plantación de acompañamiento, aquí hay un recurso útil que puedes consultar.

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