Descubre los secretos para cultivar col rizada en macetas y transforma tu jardín en un paraíso verde

El cultivo de col rizada, también conocida como kale, es una actividad gratificante que no solo proporciona un suministro constante de este superalimento, sino que también embellece cualquier espacio. Este vegetal de hojas, lleno de nutrientes, se adapta bien a diferentes condiciones de crecimiento y es versátil en la cocina. Si estás considerando comenzar tu propio cultivo de kale en macetas o contenedores, aquí tienes una guía completa que te ayudará en el proceso.

La col rizada es fácil de cultivar, ya que puede transplantarse sin inconvenientes y germina rápidamente a partir de semillas. La mejor parte es que, una vez que lo cultives, tendrás acceso a esta planta durante mucho tiempo, ya que es perenne y tiende a auto-sembrarse. Así que, ya sea que tengas un jardín amplio o solo un pequeño balcón, ¡el kale puede prosperar en tu espacio!

Selecciona el contenedor adecuado

El kale puede crecer bastante, alcanzando hasta 1 metro de altura, pero sus raíces no requieren mucho espacio. Aunque tolera un poco de hacinamiento, crece mejor cuando tiene suficiente espacio para desarrollarse. Considera lo siguiente al elegir tu contenedor:

Tamaño

Para cultivar kale, un contenedor de al menos 45 cm de ancho y 25 cm de profundidad es ideal. Si planeas plantar varias variedades o más de una planta, opta por contenedores más grandes o una cama elevada.

Drenaje

El kale prefiere suelos fértiles y bien drenados. Si el medio de cultivo está demasiado húmedo, las raíces pueden pudrirse. Asegúrate de que tu contenedor tenga agujeros de drenaje, y si usas una cama elevada, enmienda el suelo pesado con compost y arena para permitir que el agua fluya adecuadamente.

He cultivado kale en camas elevadas durante años y ha prosperado. En su primer año, produce hojas deliciosas, y en el segundo, florece rápidamente, formando un tallo que genera semillas para nuevas plántulas. Este tallo también es comestible y tiene un sabor dulce, a menudo vendido como Kale Rabe o Napini.

Planta en el momento adecuado

La temperatura es un factor crucial para el éxito del kale. Este vegetal no tolera bien el calor. Cuando las temperaturas superan los 24 °C, las plantas comienzan a estresarse y a florecer prematuramente. Por lo tanto, evita sembrar durante los días cálidos del verano. Prefiere el frío y, de hecho, su sabor mejora tras una helada.

Siembra kale en otoño, invierno o principios de primavera, según el clima de tu región. Puedes sembrarlo tan pronto como la temperatura del suelo alcance los 4 °C. El tiempo de maduración varía entre 55 y 75 días, así que planifica en consecuencia. También puedes sembrar en interiores o comprar plántulas en un vivero y trasplantarlas al jardín cuando el clima lo permita.

Elige el lugar adecuado

Ubica tu kale en un sitio que reciba de 6 a 8 horas de sol directo. Esta es una regla a seguir en climas frescos. Si deseas prolongar su cultivo durante los meses más cálidos, escoge un lugar que reciba sombra por la tarde.

Ten en cuenta el tamaño maduro de las plantas. Cada planta de kale necesita al menos un espacio de 30 a 60 cm para crecer. Para una buena circulación de aire, asegúrate de dejar al menos 30 cm entre cada planta. Personalmente, dejo que mis plantas se siembren donde les plazca y luego aclaro las plántulas más robustas. Aunque crecen bien juntas, no alcanzan el tamaño óptimo si están demasiado apretadas.

Proporciona buen suelo

El kale prospera en suelos ricos. Aunque tolera cierta acidez, prefiere un pH neutro entre 6.5-6.8. Para cultivar en un contenedor, utiliza una mezcla de tierra orgánica de buena calidad, enriquecida con una capa de compost. Si el suelo es demasiado pesado y no drena bien, puedes mejorar su drenaje añadiendo perlita o arena horticultural.

El kale requiere que su suelo se mantenga húmedo, pero no empapado. Para conservar la humedad y mantener el suelo fresco, puedes aplicar una capa de mantillo, como astillas de madera o paja.

Recomendado para ti

Basado en tu interés, esto puede gustarte.

Ver recomendación

Selecciona la variedad adecuada

El kale es una planta versátil que presenta diferentes texturas y perfiles de sabor. Algunas variedades son incluso ornamentales y pueden embellecer tu jardín. Aquí te presento algunas de las variedades de kale que puedes considerar para tu cultivo:

Kale Lacinato

También conocido como Kale Dinosaurio o Tuscan, es una variedad herbolaria muy popular entre los chefs. Sus hojas son de un verde oscuro a negro y son impresionantes en el jardín. Puedes cosecharlas como brotes tiernos en tan solo 3 semanas desde la siembra.

Kale Dwarf Blue Curled

Con hojas rizadas y una textura interesante, esta variedad es perfecta para crecer en contenedores. Se puede cosechar en 3 semanas y puede sobrevivir en climas fríos hasta la zona 6.

Kale Red Russian

Este kale tiene hojas planas con tallos morados y un follaje rojo, que lo hace muy atractivo. Es popular como brote, ya que su sabor es más dulce que el de otros tipos de kale.

Kale Redbor

Una de las variedades más coloridas, con hojas rizadas de color burdeos que se oscurecen a púrpura. Se vuelve más sabroso a medida que las temperaturas descienden, lo que la convierte en una excelente opción para la siembra en otoño.

Descubre 40 Variedades de Rábanos que Transformarán tu Huerto Esta TemporadaDescubre 40 Variedades de Rábanos que Transformarán tu Huerto Esta Temporada

Semillas vs. plantas de vivero

Siempre planto mi kale a partir de semillas. Es fácil y más económico que comprar plantas en un vivero. Siembro directamente en mi cama elevada en primavera, una vez que el suelo puede trabajarse, y ya empiezo a disfrutar de los brotes tiernos en tres semanas.

Las semillas de kale son bastante pequeñas. Solo necesitas esparcirlas ligeramente sobre la superficie del suelo y cubrirlas con unos 0.5 cm de tierra. Mantenlas húmedas y podrás ver los brotes en 7-10 días, siempre que la temperatura alcance los 4 °C.

Alternativamente, puedes evitar la siembra y comprar una planta de vivero que esté lista para cosechar. Plántala tan profundamente como estaba en su maceta y evita perturbar el cepellón. Riégala bien y ofrécele un poco de sombra los primeros días para evitar el shock.

Riega en la cantidad adecuada

El kale no tolera bien la sequía, especialmente cuando las temperaturas aumentan. Mantenlo húmedo regando al menos de 2 a 5 cm por semana. Es crucial revisar la tierra con frecuencia al cultivar en contenedores, ya que se secan más rápido que en el suelo.

Normalmente riego mi kale a diario en primavera, ya que no llueve mucho. Si no estás seguro de cuándo y cuánto regar, introduce tu dedo en la tierra. Si más de los primeros 2.5 cm están secos, es hora de regar. Si aún está húmedo, puedes esperar y volver a revisar al día siguiente. Las hojas marchitas son señal de que el kale tiene sed, mientras que las hojas amarillas indican exceso de agua.

Cuando las temperaturas aumentan, un rociado fresco por la mañana puede ayudar a refrescar tus plantas y evitar el estrés por calor.

Fertiliza (o no)

Dado que apreciamos el kale por sus hojas verdes y deliciosas, puedes estimular su crecimiento con enmiendas ricas en nitrógeno. Personalmente, una cobertura de compost en mis camas elevadas es suficiente para mantener un cultivo saludable.

Si deseas potenciar tu kale, puedes alimentarlo con un fertilizante vegetal alto en nitrógeno una vez al mes, asegurándote de regarlo bien. Espera hasta que las plantas tengan unas semanas y midan al menos 12 cm antes de fertilizar, ya que las raíces jóvenes pueden sufrir quemaduras por nitrógeno.

Recomendado para ti

Basado en tu interés, esto puede gustarte.

Ver recomendación

Vigila atentamente los plagas

El kale puede ser susceptible a varias plagas. Aunque puedes usar métodos naturales para mantenerlas a raya, es vital que estés atento a cualquier signo de infestación que pueda dañar tus plantas.

Aphids

Los pulgones son pequeños insectos que se alimentan de la savia de las hojas y los tallos. Aunque no suelen amenazar la vida de la planta, nadie quiere encontrarse con estos insectos en su ensalada. Lo mejor es rociar las plantas con agua a primera hora de la mañana para eliminarlos.

Escarabajos saltadores

Estos diminutos insectos negros causan pequeños agujeros en las hojas del kale. Si se convierten en un problema recurrente, una cubierta de fila flotante puede prevenir su infestación.

Gusanos de repollo

Los gusanos de repollo, parecidos a pequeñas orugas verdes, pueden causar daños significativos a las hojas. La mejor manera de lidiar con ellos es recogerlos manualmente y deshacerte de ellos. Además, la rotación de cultivos puede ayudar a evitar su reaparición en el mismo lugar.

Cosecha regularmente

Ahora que has cultivado tu kale con tanto esmero, es hora de disfrutarlo. Puedes cosechar de varias maneras:

Para recoger tiernos brotes:

  • Espera hasta que la planta tenga al menos 3 semanas.
  • Cosecha las hojas exteriores primero.
  • Deja las 4-6 hojas más pequeñas en el centro para que sigan creciendo.
  • Corta las hojas justo en el tallo con tijeras afiladas o puedes arrancarlas con las manos.
  • Puedes repetir la cosecha cada semana, tomando las hojas más grandes cada vez.

Si prefieres hojas más grandes:

  • Espera hasta que las hojas tengan al menos el tamaño de tu palma.
  • Si deseas utilizar toda la planta, corta el tallo justo debajo del nivel del suelo.
  • Lava bien las hojas antes de consumirlas.

Cuando las temperaturas aumenten, tu kale comenzará a florecer. Puedes dejar las flores para que se siembren o consumirlas junto con el tallo. Corta el tallo justo en el nivel del suelo y deja las raíces para que se descompongan y enriquezcan el suelo para tu próxima siembra.

Si deseas aprender más sobre el cultivo de kale, aquí tienes un recurso visual que puede serte útil:

Descubre los secretos para hacer crecer tu jardín de frambuesas como un expertoDescubre los secretos para hacer crecer tu jardín de frambuesas como un experto

Recomendado para ti

Basado en tu interés, esto puede gustarte.

Ver recomendación

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *