Descubre la verdad detrás de los 5 mitos sobre el compostaje que te están engañando
Compostar es una práctica esencial para cualquier amante de la jardinería que desee mejorar la salud del suelo mientras recicla los desechos de la cocina y del jardín de manera ecológica. Sin embargo, a pesar de sus numerosos beneficios, muchos jardineros se ven disuadidos por ciertos mitos que rodean esta actividad, lo que les lleva a abandonarla. Conocer la verdad detrás de estos mitos es clave para disfrutar de la experiencia de compostar y enriquecer nuestro entorno.
A continuación, desmitificaremos cinco de las ideas erróneas más comunes sobre el compostaje y exploraremos los aspectos fundamentales que pueden hacer de esta práctica una parte valiosa y accesible de nuestro cuidado del jardín.
El mito de que el compost huele mal
Una de las creencias más comunes sobre el compostaje es que siempre produce malos olores. Dado que los montones de compost están hechos de residuos de cocina y jardín, no es sorprendente que muchas personas piensen que inevitablemente desprenden un olor desagradable.
Esta percepción es especialmente fuerte entre quienes tienen espacios pequeños, ya que no quieren que una parte de su área de cultivo huela mal. Sin embargo, si se maneja adecuadamente el montón de compost, incluyendo los ingredientes y proporciones correctas, este no debería oler mal en absoluto. De hecho, un compost bien gestionado puede tener un aroma a tierra bastante agradable.
Razones por las que el compost puede oler mal
Si tu compost tiene un mal olor, es una señal clara de que algo no está funcionando bien. Afortunadamente, estos problemas son fáciles de identificar y corregir para asegurar una experiencia de compostaje saludable y productiva.
- El montón está compactado: Un montón denso y compactado carece de oxígeno, lo que dificulta la descomposición aeróbica. Esto puede generar metano, liberando un olor desagradable.
- Demasiado material verde: Un exceso de material verde (como recortes de césped) sin suficiente material marrón (como hojas secas) puede causar malos olores. Es crucial mantener un equilibrio adecuado.
- Demasiada humedad: Un compost excesivamente húmedo no permite la circulación del aire y puede ahogar a los microorganismos necesarios para la descomposición, provocando olores desagradables.
- Incorporación de grasas y carnes: Agregar restos de comida con grasas y aceites puede contribuir a los malos olores. Es mejor evitar estos ingredientes en el compost normal.
El mito de que el compost atrae plagas
Muchos jardineros evitan el compostaje por miedo a atraer insectos y roedores no deseados. Si bien es cierto que algunos insectos pueden ser atraídos por el compost, es importante recordar que no todos los insectos son perjudiciales. Muchos de ellos son esenciales para la biodiversidad de tu jardín y ayudan a acelerar el proceso de descomposición.
Un montón activo es una señal de que tus residuos se están descomponiendo correctamente y que algunos insectos benéficos están trabajando en el proceso. Además, se pueden tomar medidas para minimizar la atracción de plagas, como utilizar un contenedor cerrado o un tumbler de compost.
El mito de que el compostaje es complicado
Al consultar guías de compostaje, uno puede sentirse abrumado por la cantidad de información técnica. La gestión de proporciones de nutrientes, temperaturas y recetas puede parecer complicada. Sin embargo, el proceso no tiene que ser tan técnico.
Si bien un enfoque más científico puede hacer que tu compost sea más efectivo, también puedes comenzar con una combinación simple de partes iguales de materiales verdes y marrones en un contenedor de compost. Esto es suficiente para iniciar el proceso sin complicaciones.

El mito de que el compostaje lleva mucho tiempo
La percepción de que el compostaje es un proceso lento puede desanimar a muchos jardineros. Sin embargo, dependiendo de cómo manejes tu montón, puedes obtener compost utilizable en menos tiempo de lo que imaginas. Existen métodos, como el método de Berkeley, que pueden producir compost en tan solo 18 días al mantener un adecuado equilibrio entre carbono y nitrógeno y temperaturas elevadas.
Si bien es posible que algunos métodos tomen más tiempo, el compostaje es una inversión que proporciona un suministro continuo de material orgánico a bajo costo. Además, estás reutilizando residuos que, de otro modo, se desperdiciarían.
El mito de que el compost mata todas las semillas de malezas
Uno de los beneficios del compostaje caliente es que puede matar las semillas de malezas, evitando que se propaguen en tu jardín. Sin embargo, este proceso no es infalible. Para que las semillas sean eliminadas, el compost debe alcanzar temperaturas de al menos 140 °F durante varios días, y estas semillas deben estar en el centro del montón, donde las temperaturas son más altas.
Si bien un manejo adecuado del compost puede ayudar a eliminar las semillas, es recomendable cortar las malezas antes de que florezcan y dejarlas secar al sol antes de agregarlas al montón. También puedes utilizar las malezas en el jardín de formas beneficiosas, como hacer fertilizante.
Desventajas del compostaje
A pesar de los beneficios, el compostaje no está exento de desventajas. Aquí hay cinco aspectos a considerar:
- Espacio requerido: Necesitas un lugar adecuado para almacenar el compost, lo que puede ser un problema en espacios pequeños.
- Tiempo de mantenimiento: Aunque hay métodos rápidos, la mayoría de los compostajes requieren tiempo y atención regular.
- Control de olores: Si no se maneja correctamente, el compost puede oler mal, lo que puede ser desagradable.
- Atracción de plagas: Puede atraer insectos o roedores si no se almacenan adecuadamente los materiales.
- Composición variable: La calidad del compost puede variar dependiendo de los materiales utilizados y su manejo.
Materiales que no debes compostar
Es crucial saber qué no debes incluir en tu compost para evitar problemas. Algunos de los elementos a evitar son:
- Grasas y aceites de cocina.
- Carnes y productos lácteos.
- Plantas enfermas o malezas con semillas.
- Materiales tratados químicamente, como madera tratada.
- Desechos de mascotas, que pueden contener patógenos.
Para obtener más información sobre qué no compostar, puedes ver este video que ofrece una visión clara sobre el tema:
Compostar es, sin duda, una práctica valiosa que no solo beneficia a tu jardín, sino que también contribuye al bienestar del medio ambiente. No dejes que los mitos te frenen; con la información correcta, puedes disfrutar de todos los beneficios que el compostaje tiene para ofrecer.
