Descubre los 15 secretos de jardinería de mayo que transformarán tus flores en un espectáculo deslumbrante
Con la llegada de mayo, los jardineros se preparan para una de las épocas más emocionantes del año. Las plantas perennes comienzan a brotar, los bulbos de primavera están en su etapa final y los viveros están repletos de plantas tentadoras que nos invitan a llenar nuestros jardines de vida y color. Este período es crucial para establecer un jardín vibrante que florezca durante todo el verano.
Durante este mes, los jardines cobran vida, y es el momento ideal para llevar a cabo una serie de tareas que asegurarán un crecimiento saludable y floraciones abundantes. A continuación, comparto mis consejos favoritos para el cuidado del jardín en mayo, con el objetivo de disfrutar de hermosas flores durante la temporada de calor.
Comienza con un plan de siembra
Mayo es un mes ideal para planificar tus siembras. Antes de plantar, considera las características de tu zona climática. Por ejemplo, en la zona de resistencia 6, es común comenzar a sembrar a mediados de mayo, mientras que en zonas más cálidas, como las 9 y 10, muchos jardineros ya están trasplantando plántulas.
Asegúrate de que las temperaturas del suelo sean adecuadas para tus semillas. Un buen consejo es consultar el calendario de siembra de cada planta, que te indicará el momento óptimo para sembrar cada tipo de semilla. Al hacerlo, podrás llenar tu jardín de color y disfrutar del orgullo de cultivar tus propias plantas.
Fertiliza temprano
La fertilización es una parte vital del cuidado de tus plantas y arbustos. En primavera, es el momento perfecto para aplicar fertilizante, ya que tus plantas comenzarán a mostrar signos de vida. Puedes utilizar un fertilizante granulado orgánico alrededor de la base de tus plantas o un fertilizante líquido diluido para un inicio rápido.
Un fertilizante equilibrado como el 10-10-10 es una buena opción, pero si tu objetivo son las flores, busca uno con una relación de 3-4-5 para fomentar una mayor producción de floración. Recuerda siempre realizar un análisis del suelo antes de fertilizar para asegurarte de que realmente lo necesiten.
Agrega compost fresco
La primavera es el momento perfecto para enriquecer el suelo con compost. Este material no solo nutre a tus plantas, sino que también mejora la estructura del suelo. Puedes comprar compost en viveros o en grandes cantidades a proveedores locales.
Al agregar compost, es recomendable cubrir toda tu cama de flores con una capa de aproximadamente una pulgada. Asegúrate de que la corona de tus plantas no quede enterrada, permitiendo que puedan respirar adecuadamente. Si estás introduciendo compost en nuevas plantaciones, mezcla el material con tu suelo existente para obtener mejores resultados.
Usa abundante mantillo
El mantillo es el toque final que necesita cualquier jardín. Ayuda a mantener la humedad en el suelo, evita el crecimiento de malas hierbas y mejora la estética de tus camas de flores. Aunque el mantillo no afecta directamente la floración, contribuye a la salud general de tus plantas.
- Aplica de uno a dos pulgadas de mantillo para una cobertura adecuada.
- Revisa que los troncos de árboles y arbustos no queden cubiertos para evitar problemas de salud.
- Utiliza mantillo de buena calidad, ya que eventualmente se descompondrá y enriquecerá el suelo.
Comienza a regar regularmente
Aunque abril trae lluvias, mayo puede ser un mes seco. Es fundamental empezar a regar tus plantas, especialmente cuando los días se alargan y las temperaturas suben. Dependiendo de tu ubicación, las plantas necesitarán alrededor de una pulgada de agua por semana.
Ya sea a través de riego manual, sistemas de riego por goteo o mangueras, encuentra el método que mejor se adapte a ti. Si hay lluvias abundantes, ajusta tu riego en consecuencia. Comenzar a regar regularmente en mayo permite que las plantas desarrollen nuevas hojas, brotes y raíces saludables.
Revisa las ubicaciones de tus plantas
Las condiciones de crecimiento pueden cambiar con el tiempo. Si notas que alguna planta no está prosperando como antes, es posible que necesite ser trasladada a un lugar con mejor luz solar. Realiza un recorrido por tu jardín y evalúa qué plantas podrían beneficiarse de un nuevo hogar.
A veces, las plantas se instalan en lugares que no son óptimos para su crecimiento. Observa detenidamente y planifica cualquier trasplante para el otoño si es necesario.
Transplanta y divide
Las temperaturas frescas a principios de mayo son ideales para trasplantar y dividir tus perennes. Si observas que ciertas plantas necesitan más o menos sol, o si simplemente deseas reubicarlas, es el momento de actuar. Dividir las plantas no solo renueva su vida, sino que también te proporciona nuevas plantas para tu jardín.
Para dividir, busca un lugar donde la planta muestre un quiebre natural. Utiliza una pala afilada para separar cuidadosamente la planta y luego trasplántala en un nuevo lugar. Asegúrate de investigar sobre las necesidades de luz de cada planta para elegir la ubicación adecuada.
Elimina las flores marchitas
El «deadheading», o la eliminación de flores marchitas, es una tarea sencilla en mayo que puede preparar tus plantas para un verano lleno de flores. Al quitar las flores muertas, estimulas a la planta a producir más flores en lugar de dedicar energía a formar semillas.
Utiliza tus tijeras de jardín para cortar las flores marchitas justo por encima de un conjunto de hojas. Al hacerlo, le indicas a la planta que continúe floreciendo. Sin embargo, ten en cuenta que algunos arbustos no responden a esta técnica, así que es importante conocer las características de tus plantas antes de hacer cortes.

Poda en primavera
Mayo es un excelente momento para limpiar tus arbustos. Durante el invierno, pueden haber sufrido daños debido al frío o al peso de la nieve. A medida que avanza la primavera, puedes identificar las ramas que necesitan ser removidas.
Realiza la poda con cuidado para no eliminar yemas de flores. Esta práctica promueve un nuevo crecimiento y mejora la circulación del aire dentro de los arbustos, lo que puede prevenir enfermedades y permitir que las flores se desarrollen adecuadamente.
No olvides limpiar tus herramientas de poda antes de usarlas para evitar la propagación de enfermedades entre tus plantas.
Elimina la madera muerta
La madera muerta puede acumularse en arbustos leñosos y, aunque no es perjudicial, puede obstaculizar el crecimiento de tus plantas. Por ejemplo, en una hortensia de hojas grandes, es posible que notes cañas sin brotes, que son indicativos de madera muerta.
La eliminación de esta madera muerta permite un mejor flujo de aire y favorece la producción de flores. A veces puedes quitarla a mano, o en otros casos, necesitarás podarla con tus tijeras de jardín.
Aplica repelentes para la fauna
Cuando tus plantas comienzan a brotar, es esencial protegerlas de los animales que podrían dañarlas. Hay productos en el mercado que ayudan a mantener a raya a los conejos y otros animales que pueden ser una amenaza para tus plantas.
Estos repelentes suelen tener olores o sabores desagradables para los animales, pero son seguros para ellos. Generalmente, se deben aplicar semanalmente y después de las lluvias, así que asegúrate de consultar en tu vivero sobre las mejores opciones para tu área.
Comienza a plantar bulbos de verano
Este es el momento ideal para plantar bulbos de verano como dalias, lirios, canna y gladiolos, que aportan un color impresionante a tus jardines. Aunque estos bulbos funcionan como anuales, puedes desenterrarlos en otoño y guardarlos durante el invierno para replantarlos en primavera.
Cada tipo de bulbo puede tener requerimientos de plantación ligeramente diferentes, pero en general, solo necesitas hacer un agujero poco profundo para colocarlos. También puedes comenzar a cultivarlos en macetas si tienes un lugar soleado en casa.
Agrega plantas anuales
Una de las formas más rápidas y sencillas de añadir flores a tu jardín es mediante la incorporación de anuales. En esta época, los viveros están repletos de coloridas opciones que puedes combinar fácilmente en tu espacio.
Dependiendo de tu ubicación, la selección variará, pero siempre encontrarás opciones atractivas. En climas más frescos, puedes comenzar con plantas como las pensamientos, que son resistentes y florecen bien hasta junio.
Presta atención a las heladas tardías
Aunque mayo es un mes de primavera, todavía puede haber riesgo de heladas tardías en algunas zonas. Estas heladas pueden ser devastadoras, así que es importante estar al tanto del clima y proteger tus plantas cuando sea necesario.
Ten a la mano burbujas de tela o sábanas viejas para cubrir tus plantas si se prevé un cambio brusco en la temperatura. También, si tienes plantas en macetas, es recomendable llevarlas adentro durante las noches frías.
Mantén tu jardín limpio
Después de realizar la limpieza de primavera, es fundamental que mantengas tus jardines libres de escombros, incluyendo malas hierbas, hojas y flores marchitas. Aunque estos materiales pueden parecer inofensivos, pueden atraer plagas y enfermedades.
Además, las malas hierbas pueden competir con tus plantas por agua y nutrientes. Dedica tiempo cada semana a revisar tu jardín, eliminando cualquier residuo que pueda perjudicar la salud de tus plantas.
Consejos adicionales para el cuidado del jardín en mayo
Para aquellos que buscan maximizar el potencial de sus jardines, aquí hay algunos consejos adicionales:
- Aprende sobre las plantas de tu zona: Conocer las especies que prosperan en tu área te ayudará a hacer elecciones más informadas.
- Observa la fauna local: Asegúrate de que tu jardín no atraiga plagas, pero también fomenta la llegada de polinizadores.
- Utiliza plantas nativas: Fomentan la biodiversidad y suelen requerir menos mantenimiento.
Ahora, si deseas ampliar tus conocimientos sobre las plantas que florecen en mayo y cómo cuidarlas, te recomiendo este video que ofrece valiosos consejos y muestra las perennes que deberías tener en tu jardín:
