Descubre las plantas compañeras del ajo que transformarán tu jardín en un paraíso vegetal
El ajo es una planta extraordinaria que va más allá de ser un simple ingrediente en la cocina. No solo aporta un sabor aromático a una gran variedad de platillos, sino que también funciona como un excelente compañero para muchas otras plantas en el jardín. Además de su uso culinario, el ajo ofrece propiedades antifúngicas y actúa como un repelente natural de plagas gracias a su intenso aroma. A continuación, exploraremos el fascinante mundo del cultivo del ajo y sus compañeros ideales en el jardín.
El ajo no solo ayuda a mantener alejadas a las plagas, sino que también atrae insectos beneficiosos que son esenciales para la polinización. Cuando cultivamos en espacios reducidos, interplantar ajos con otros cultivos puede aumentar notablemente la producción. Por lo tanto, es importante conocer las mejores combinaciones de plantas que pueden crear un ecosistema de jardín más saludable y productivo. ¡Vamos a descubrir más sobre las plantas compañeras del ajo!
¿Qué es la plantación de compañeras?
La plantación de compañeras es una técnica popular en la que se organizan los cultivos en el jardín de manera que beneficien mutuamente a las plantas. Este enfoque es especialmente útil en jardines pequeños o domésticos, donde cada centímetro cuenta. Al maximizar el espacio disponible, se puede aumentar la calidad y el rendimiento de los cultivos.
Una de las principales ventajas de la plantación de compañeras es su capacidad para repeler insectos depredadores. Algunas plantas tienen aromas intensos o secretan aceites que disuaden a plagas que amenazan a los vegetales. Además, algunas combinaciones de plantas fomentan la atracción de insectos benéficos, contribuyendo así a una mayor polinización y biodiversidad en el jardín.
Otro beneficio importante de esta técnica es la optimización del espacio en el jardín. Muchas plantas compañeras pueden crecer como cubiertas del suelo, ocupando el espacio superficial y ayudando a suprimir el crecimiento de malas hierbas. Algunas plantas más altas pueden proporcionar sombra a cultivos sensibles al calor, y las plantas de crecimiento lento pueden ser marcadas por compañeros más rápidos para evitar la sobreplantación accidental.
Las mejores plantas compañeras para el ajo
El ajo se destaca como un compañero eficaz para los árboles frutales. Sus propiedades antifúngicas ayudan a proteger los árboles de diversas enfermedades, como el tizón de la manzana o la deformación de las hojas en los duraznos. Además de proteger, el ajo repele una amplia gama de plagas, incluyendo pulgones, ácaros y caracoles, y su potente aroma ahuyenta incluso a ciervos y conejos.
Cuando se trata de hierbas, el ajo se lleva bien con varias de ellas. Por ejemplo, el manzanilla no solo mejora el sabor del ajo, sino que también fomenta su crecimiento. Otra hierba útil es la ruda, conocida por su capacidad de mantener alejadas a las moscas y las larvas. Además, el yarrow y el estragón favorecen la salud y producción del ajo, creando un entorno más propicio para su desarrollo.
El ajo también es un potente aliado en el cultivo de flores. Su fuerte aroma es un repelente natural para insectos que atacan flores como las rosas y geranios. Combinado con caléndulas, el ajo forma una barrera contra plagas y atrae a polinizadores beneficiosos. Otra opción interesante es plantar ajo junto a nasturcios, que no solo ayudan a controlar las malas hierbas, sino que también producen flores comestibles que pueden atraer plagas lejos de las plantas más vulnerables.
Las verduras de hojas también se benefician de la compañía del ajo. Dado que el bulbo del ajo se desarrolla bajo tierra, mientras que las hojas crecen hacia arriba, ambos cultivos pueden coexistir sin competir por espacio ni nutrientes. Variedades como rúcula y lechuga son excelentes opciones. La lechuga, en particular, no solo se beneficia del crecimiento del ajo, sino que también puede ser sembrada en variedades más pequeñas para evitar bloquear la luz solar.
El ajo y el espinaca son una combinación ideal, ya que ambos son resistentes al frío y pueden crecer juntos durante el invierno. Similar a los nasturcios, el espinaca forma una cubierta terrestre que ayuda a controlar las malas hierbas alrededor del ajo.
La familia de las brassicas, que incluye coles y brócoli, también prospera junto al ajo. Este último repele plagas comunes que atacan a estos cultivos, como los gusanos de la col y los escarabajos japoneses. Además, el ajo puede mejorar el sabor de las coles cuando se planta cerca. Si enfrentas problemas con plagas en cultivos de col rizada, colinabo o coliflor, considera sembrar ajo alrededor de tus camas de jardín.

El ajo también se asocia favorablemente con zanahorias, ya que ayuda a confundir las moscas de zanahoria y protegerlas de infestaciones. Este efecto protector se extiende a las apio, que pertenecen a la misma familia. Además, el ajo actúa como un fungicida eficaz contra el tizón tardío de la papa, protegiendo así las cosechas de papa al sembrar ajos cerca.
En cuanto a las raíces, las remolachas y el ajo son compañeros ideales, ya que crecen a distintas profundidades y no compiten por los mismos nutrientes. Las chirivías también se benefician del ajo, que puede protegerlas de las moscas de raíz gracias a sus propiedades antifúngicas.
El ajo es especialmente ventajoso para el cultivo de tomates, ya que ahuyenta plagas como los ácaros y se dice que mejora su sabor. Los pimientos, tanto dulces como picantes, también disfrutan de las ventajas de ser plantados cerca del ajo. Aunque estos cultivos crecen en diferentes épocas del año, los plántulas jóvenes pueden beneficiarse de la protección que ofrece el ajo en la primavera.
La compatibilidad del ajo con fresas es un tema debatido entre jardineros; algunos creen que puede inhibir su crecimiento, mientras que otros argumentan que el ajo ayuda a mantener alejadas las plagas. La decisión de plantar ajo junto a fresas es, en última instancia, una elección personal.
Plantas que no deben plantarse con ajo
A pesar de sus muchos beneficios, el ajo tiene algunas limitaciones. Una desventaja es que puede aumentar el contenido de azufre en el suelo, lo que puede inhibir el crecimiento de ciertas plantas. Es conocido que el ajo puede afectar negativamente a las legumbres como los frijoles y guisantes, por lo que se recomienda mantenerlos a una distancia segura para evitar un crecimiento reducido. Asimismo, las hierbas como el perejil y la salvia pueden verse afectadas si se cultivan cerca del ajo.
Evita cultivar ajo junto a espárragos, ya que pertenecen a la misma familia de los alliums y el ajo puede afectar negativamente su crecimiento. Esto se debe a que el ajo, al aumentar el azufre en el suelo, puede agotar los nutrientes que los espárragos necesitan para desarrollarse correctamente.
Finalmente, es preferible no plantar ajo en áreas donde hay muchas otras plantas de la familia de los alliums, como cebollas, cebollitas y chalotes. Esto puede permitir que las plagas se concentren y ataquen a todas las plantas a la vez. Al intercalar el ajo entre diversas hortalizas, se reduce el riesgo de que una sola plaga destruya toda la cosecha.
Preguntas frecuentes
Q: ¿Dónde debo plantar ajo en mi jardín?
A: En cualquier lugar. El ajo tiene propiedades antifúngicas, repele una gran cantidad de plagas y complementa casi cualquier planta en el jardín.
Q: ¿Puede crecer ajo en sombra?
A: Probablemente no. El ajo prospera en pleno sol; aunque puede crecer en sombra, los bulbos serán más pequeños.
